La tecnologías de impresoras de concreto 3D tiene años perfeccionándose, y se acercan cada vez más a ser un instrumento esencial en el sector construcción. En este video, recogen la noticia de cómo en China se están imprimiendo 30 casitas por día, usando estas impresoras para “imprimir” paredes de concreto, con un material a base de cemento y pegamento, y en un patrón que permite crear una pared o muro sólido, resistente a los golpes y cambios del medio ambiente, además de flexibles en caso de terremotos. Los costos operativos se ven drásticamente reducidos con esta tecnología, además de que se desperdician menos materiales y se ahorra más energía. Sin duda alguna, estas máquinas nos permitirán construir casas de bajo costo en zonas sobrepobladas o refugios en casos de catástrofes naturales. Pero el futuro apunta a que será muy común ver edificios construidos o ensamblados a base de paredes “impresas”.