Cuando Estados Unidos se vio en la necesidad de enfrentar las demandas de una población desempleada en la posguerra, al tomar posesión en 1953, el presidente Eisenhower entendió que el desarrollo de su nación no sería posible sin un vasto plan de desarrollo de infraestructura. Así nació el plan más ambicioso de la historia, que llevó a la construcción del sistema de autopistas interestatales que hoy hacen posible el transporte en los Estados Unidos. 52 años después, y en situaciones diferentes, se repite la historia: ante la crisis hipotecaria del 2008, el presidente Barack Obama plantea la inversión de US$50,000

Leer más